Las OLAS son como los RECUERDOS. Imágenes tristes que se van pero SIEMPRE vuelven. Y como las OLAS, tu recuerdo viene y va. Tu RECUERDO de sal y de mar.
Él caminó con Dios, dejando atrás sus huellas en la arena. La tremulante luz del cielo brilló sobre las huellas de sus vidas. Alegría y felicidad brillaron desde ambos rastros.