Esa sensación de bienestar, de felicidad, de absoluta confianza en todo, ese momento en que crees que puedes llegar atocar el cielo con la mano. Todos esos momentos ricos de saborear, la mañana que te levantas y lo ves ahí, a tu lado, y sabes que es tuyo y tú suya, el día que aparece sin avisar a las puertas de la facultad, el brillo en sus ojos cuando lo llevas a aquel concierto que quería ver en lugar del ballet que te gustaría... pequeños instantes que pasan, se evaporan en el aire apesar de que te gustaría congelarlos para siempre. Siempre nos quedan esos recuerdos borrosos, esas sensaciones olvidadas que siempre se viven com si fuera la primera vez.
-Buenos dias, mi vida.
-Amor.
-¿Qué?
-Amor. Suena mejor y es lo que soy.
-También eres mi vida.
-Ahora, pero dentro de un tiempo puedo seguir siendolo o no. Amor lo seré siempre por mucha distancia que haya entre nosotros. Siempre seré ese amor con el que despertaste una mañana de abril.
- De acuerdo.
-Dilo.
-AMOR.
